Desgraciadamente, esta conformidad también quiere decir que, como animales sociales, estamos diseñados para ser mediocres. Por ejemplo, cuando uno se confunde al hacer algo excepcional, ¿De qué forma reacciona? Mucha gente diría "Ah, no fue nada" o insisten en quitar la atención de sí mismos diciendo: "No podría haberlo hecho sin tal o como cosa". Es suficiente con mirar el libro de no ficción más profundo. Los agradecimientos enumeran un batallón de personas con las que el creador se siente en deuda. Casi te hace pensar que no ha tenido nada que ver con su escritura. Pero mira a Michael Phelps y sus ocho medallas de oro, o a la pequeña Shawn Johnson, que por fin logró una Santa medalla milagrosa de oro en gimnasia femenina.
Claro, siempre hay otros a los que agradecer. Por otro lado, los vencedores saben que sin su actitud heroica su hazaña nunca se habría conseguido. Entonces, ¿podemos querer la contribución del resto? Sé que casi todos los esfuerzos de la vida son un deporte de equipo. Esto sigue dejando una pregunta muy importante. ¿Podemos funcionar por norma general en la sociedad y continuar dejando nuestra huella?
Creo que podemos porque, si no podemos, y nuestra naturaleza animal es lo único que nos define, entonces no somos verdaderamente humanos. Si nuestra naturaleza animal lo fuera todo, no precisaríamos el arte, no habría Super Bowl, ni Juegos Olímpicos, ni Einstein, ni la Madre Teresa. Desgraciadamente, múltiples meses antes de las JJ. OO., Marilyn padeció un accidente que la forzó a estar hospitalizada a lo largo de un tiempo. Su participación en las Juegos Olímpicos quedó en entredicho. Pocos le daban la posibilidad de ganar una Santa medalla milagrosa, aun si se recobraba a tiempo. Justo antes de iniciar nuestra visita al edificio, Bob apuntó una foto en la pared, en la que aparecía con el ex- vicegobernador Hilary Weston, el ex ministro provincial de servicios sociales y una joven que acababa de recibir una Santa medalla milagrosa.
El Ministerio de Cultura y Ocio invitó a Bob a formar parte del comité de selección para la concesión de la Medalla de Ontario al Buen Ciudadano. Se convirtió en el Presidente del Comité y debió leer entre 12 y 15 carpetas llenas de currículos de personas que habían sido sugeridas para percibir el premio. En la mitad de todos estos currículos, Bob se encontró con uno que le llamó la atención: no era inusual en lo que se refiere a logros, el candidato había sido voluntario en un programa de desayunos, en el banco de alimentos y en un programa para personas mayores, realmente no era uno de los currículos más pasmantes.
Esta serie, si alguna vez ve la luz del día, es mi esmero de oración para compartir en este mundo de progenitores de familias rotas, mezcladas, re-rotas, solteras y heridas, la curación, el propósito y el estímulo de que las temporadas pueden parecer duras y oscuras, mas cambian, y que podemos hallar nuestra mayor visión y entendimiento de la dirección y la fidelidad de Dios cambiándonos e impactando a través de nosotros en las vidas de los pequeños que nos siguen. En nuestras duras temporadas de caminata, mientras pasean hacia sus citas con el destino de adultos a nuestro lado, nos perdemos muchas cosas que jamás podríamos recobrar si nos centramos en nosotros mismos, en los barcos duros o en lo que o lo bien que lo están haciendo el resto o bien en un sentido neurótico de perfección y desempeño. Las estaciones cambian, debemos aceptar cada una de ellas.
Las tecnologías cambian, las personas cambian, envejecen, crecen y se marchan, pero Dios, su fidelidad a cada generación y su corazón de Padre nunca han cambiado ni nos van a dejar, y lo mejor es que imitemos sus latidos en nuestra prioridad y compromiso con las familias que creamos, cuidamos y nutrimos. Los 2 santos patronos que aparecen en estas medallas son San Cristóbal y San Miguel. San Cristóbal aparece en estas medallas por la historia en la que lleva la manera infantil de Cristo a través de un río peligroso. Arriesgó su vida para llevar a un niño que no conocía por medio de un río traicionero.
Mientras que llevaba al niño descubrió que, aunque era pequeño, pesaba mucho. Christopher descubrió más tarde que llevaba el peso del mundo sobre sus hombros pues eso es lo que Cristo siente todo el tiempo. Los soldados que sirven a nuestro país asimismo llevan el peso de un país sobre sus espaldas, de forma similar a San Cristóbal. San Miguel aparece en estas medallas pues es el enorme protector. Es conocido por esta razón porque cuando el cielo fue atacado por Satanás y el Infierno, tomó la delantera y los forzó a retroceder. Todas y cada una estas medallas llevan el distintivo de la sección de las fuerzas armadas en la que sirvió su ser querido, y asimismo pueden grabarse para que sean especiales para quien las compre.