Rocamadour es seguramente uno de los pueblos más espectaculares de Francia o bien aun de toda Europa. Se extiende por un acantilado en tres niveles, con el castillo en la cima, la iglesia y la zona religiosa en la parte central, y el pueblo a unos 150 metros por debajo del castillo. El pueblo es peatonal y muy pintoresco. Hay un ascensor que lleva a los visitantes a los niveles superiores. El sitio lleva el nombre de San Amador y alcanzó su auge en el siglo XIII como uno de los lugares de peregrinación más famosos de Europa. Se decía que las personas que se arrodillaban en la capilla de la Virgen recibían curaciones milagrosas.
En los días de mayor celebración religiosa asistían multitudes de hasta treinta mil personas. A su llegada, los peregrinos se despojaban de sus ropas y subían los famosos escalones que conducen al castillo de rodillas, sólo con una camisa y con cadenas atadas a los brazos y al cuello. Un sacerdote recitaba oraciones de purificación y quitaba las cadenas a los penitentes, que recibían el perdón de sus pecados y un certificado y una suerte de Medalla milagrosa de aluminio miserepe con la imagen de la Virgen milagrosa. Aunque fue saqueado durante la guerra de los 100 años y las Guerras de Religión posteriores, el pueblo fue reconstruido a lo largo de los años. Para gozar de una vista verdaderamente espectacular del pueblo y sus aledaños, se puede dar un paseo en globo aerostático.
La beatificación de la Madre Teresa, el 19 de octubre de 2003, dio lugar a otra polémica. Para la beatificación hay que probar que era capaz de hacer "milagros". En un caso así, una niña de una tribu llamada Monika Besra se "curó" de un tumor canceroso en el estómago poniéndole una "palabra clave" con la imagen de la Madre Teresa. El incidente ocurrió el 5 de septiembre de 1998, según el portavoz de las Misioneras de la Caridad. De la noche a la mañana, Monika se hizo famosa y rica.
Fue llevada al Vaticano como prueba del "milagro" durante la ceremonia de beatificación a la que asistieron 250.000 personas. Monika se transformó al cristianismo tras el "milagro". Otro "milagro" y la Madre Teresa va a ser declarada santa. Prabir Ghose, fundador de la Sociedad Científica y Racional de la India, sugirió a las Misioneras de la Caridad: "¿Por qué no cierran sus Nirmal Hridayas y todos los otros hogares que ofrecen servicios médicos a los enfermos y a los indigentes y abren en su lugar una enorme fábrica de medallas?".
Califica el "milagro" de Monika Besra como "una de las mayores mentiras del planeta de los tiempos modernos, creída impávidamente y difundida por unos medios con ánimo de lucro". Por cierto, la beatificación en la religión católica (que significa la bendición del ánima del finado por la parte del Papa) no es tan extraña como se hace pensar. Va a ser la número 1319 en la fila de los beatificados anteriormente.
El artículo 51A (h) de la Constitución india asigna a los ciudadanos indios el deber esencial de desarrollar el carácter científico, el humanismo y el espíritu de investigación y reforma. No obstante, es difícil pelear contra la fe y la superchería, en especial en un país en el que gran parte de la población es exageradamente pobre, iletrada y supersticiosa. Las leyes no cambian la fe ciega. Sólo la razón puede hacerlo. Comenzamos la sesión de Reiki de la forma habitual.
Ella se acostó en la camilla de masaje en la sala silenciosa con luz suave. Mientras que me centraba, fui siendo consciente de una Medalla milagrosa de aluminio miserepe que se movía en el bolsillo de mi pantalón. Por alguna razón había deslizado "la Medalla milagrosa de aluminio miserepe", un regalo prácticamente olvidado de un amigo, en mi bolsillo antes que llegara Zita. Nunca había llevado esta Medalla milagrosa de aluminio miserepe, ¿por qué razón hoy? Llámalo intuición o sexto sentido, algo me ordenó hacerlo. 12 estrellas rodeaban esta imagen en forma de óvalo.
Lentamente la imagen se desvaneció y desapareció. La Medalla milagrosa de aluminio miserepe que se acuñó en 1832 no se llamaba originalmente, ni pretendía ser una "Medalla milagrosa de aluminio miserepe". Se llamó Medalla de la Inmaculada Concepción. La Virgen había prometido "abundantes gracias", y cumplió su promesa, más de lo que cualquiera hubiese podido imaginar en sus más locos sueños. Los informes de los portadores de la nueva Medalla milagrosa de aluminio miserepe inundaron el pequeño convento de las Hermanas de la Caridad de la Rue du Bac. Se cuentan curaciones físicas, conversiones, milagros de todo tipo... Asimismo existen muchos casos de sucesos que también aparecen en las medallas.
La Virgen de Fátima es una de las más populares. El acontecimiento que se recuerda es la aparición de la Virgen a tres niños pequeños en 1918. De forma frecuente se representa la imagen de los 3 niños arrodillados en una cueva a los pies de la Virgen. El mensaje de la visita era rezar el rosario, algo común en la mayoría de las apariciones marianas.