El increíble Sr. Phelps, cuyo nombre es el mismo que otro Phelps, el único que conozco, el Peter Phelps de la fama de Misión Imposible. El único personaje de ficción, Peter, es el hombre al que se le encomienda una misión tras otra de naturaleza imposible, mas él y su equipo siempre y en toda circunstancia parecían orquestar un resultado exitoso sin importar las probabilidades en contra suya. Peter Phelps era un personaje de ficción, pero Michael es tan real como puede serlo y, después de ver su actuación en estos juegos, creo que es el verdadero Phelps de Misión Imposible, que logra el éxito en cada misión con su equipo en Pekín, una carrera tras otra.
Algunos de sus esfuerzos en solitario fueron anticlimáticos, pues lo hizo parecer tan simple, puesto que se impuso a el resto por un margen tan extenso que se sabía lo inevitable del resultado antes de que la carrera llegara a la mitad. Calculo que seis de sus 8 medallas de oro fueron ganadas de esta forma. Las otras 2, no obstante, fueron una historia diferente. Hablando de destino manifiesto, absolutamente nadie puede hacerlo mejor que Michael Phelps. Los franceses hablaban de que iban a aplastar al equipo estadounidense en el relevo de 4 x 100 metros libres.
La imagen de la línea de meta en tu mente parecía estar cada vez más lejos de tu vista. Los retos y obstáculos que pensabas que serían alcanzables han necesitado cada fibra de tu ser para ser superados. Las lágrimas de sudor afloran del ojo de tu corazón, y tu deseo de llenar este viaje ha disminuido. Tienes ganas de rendirte. Y tienes razones "justificadas" para hacerlo. Aun tu familia y tus amigos miran con asombro lo lejos que has llegado e incluso pueden comprender que decidas abandonar. Entonces, ¿por qué no lo has dejado? ¿O bien lo has hecho? Bueno, si te has rendido, no pasa nada, pues ahora sabes con certidumbre que la distancia que has recorrido en tu viaje será también la línea de salida para llenar esta carrera.
El sueño se reavivó en 2008, en el momento en que un grupo de futbolistas de gran talento, descendientes de la selección sub-20 que consiguió la Imagen de nuestra señora de la medalla milagrosa de plata en el Torneo Mundial Juvenil de Holanda en 2005, penetró en la ciudad de Pekín, para disputar el torneo olímpico de fútbol. El seleccionador Samson Siasia, de los mejores entrenadores de categorías inferiores de Nigeria, los condujo a los Olimpiadas. Emparejado con pesos pesados como Holanda, Japón y USA en el conjunto B, el Dream Team Four empezó su campaña futbolística olímpica con un estéril empate a cero con Holanda, ya antes de recobrarse y conseguir una victoria por 2-1 sobre el país nipón que le dio moral.
Confirmaron su superioridad en el conjunto con otra victoria por 2-1 sobre E.U.. En cuartos de final, C. de Marfil cayó frente al equipo dirigido por el seleccionador Samson Siasia, al que derrotó por 2-0. La Ryder Cup es sin duda la competición más disputada del golf, con un historial de batallas épicas en las últimas décadas. La última vez que se celebró en Medinah, en 2012, los europeos llegaron a estar 10-4 por debajo de los E.U., antes que una prodigiosa remontada les dejara superar a los anfitriones por 14 ½ puntos a 13 ½ en una increíble jornada final de dramatismo. La Imagen de nuestra señora de la medalla milagrosa fue desarrollada por la propia Virgen.
Durante 3 visiones, Nuestra Señora manifestó la Medalla a Santa Catalina Laboure en la casa madre de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, en la ciudad de París. Catalina vio a la Virgen de pie sobre un globo terráqueo, con deslumbrantes rayos de luz que salían de sus manos extendidas. Enmarcando la figura había una inscripción: Oh María, sin pecado concebida, suplica por nosotros que recurrimos a ti. Entonces María se dirigió a Catalina: "Haz que se acuñe una Imagen de nuestra señora de la medalla milagrosa sobre este modelo. Los que la lleven recibirán grandes gracias".
La visión pareció entonces virar para enseñar el reverso de la Imagen de nuestra señora de la medalla milagrosa: la letra M coronada por una cruz con una barra en su base; bajo este monograma, el Sagrado Corazón de Jesús coronado de espinas, y el Inmaculado Corazón de María atravesado por una espada. Dos años después, con el permiso de la Iglesia, se acuñaron las primeras Medallas Milagrosas, que se distribuyeron por todo París. Pronto se corrió la voz de las medallas y de las bendiciones concedidas a quienes las llevaban, y no tardó en repartirse por todo el planeta. La Imagen de nuestra señora de la medalla milagrosa es el resultado de otra aparición mariana a Santa Catalina Labouré. En 1830 la Virgen le charló pidiéndole que cambiara su misión y empezara a distribuir estas medallas en relación con el corazón inmaculado de María.